La mente

Respondes si te llaman, misterioso,
fenómeno emergente y te apareces
cual hada de los sueños y te meces
al ritmo acelerado o cadencioso
que fluye por las venas del fulano
que de tu mano
sin condiciones
sus emociones
como equipaje
lleva en el viaje
que en breve lo remonta por los aires
y logra que disfrute sus donaires.

Ligia Calderón Romero
© Heredia, Costa Rica
23 de setiembre, 2014

Ausencia

Ausencia

Pronuncias, corazón, con voz menguada
los pulsos de tu pecho
y casi sollozante te responde
el eco de su risa silenciosa
en la almohada.

Y los abriles van y vienen
como fantasmas de metal;
desde que no maúllan los felinos
arriba del tejado
hasta mi sombra
se pierde entre las sábanas
y el mar ha suspendido
su canto matinal.

¡Ay de mí! Si las olas no regresan
a cobijar con sus encajes
las huérfanas arenas
que otrora cobijaron.

septiembre 18, 2014
©Ligia Calderón Romero
Heredia, Costa rica

El mar

Al mar

En la explanada inquieta de tus aguas
vierte el sol sus libélulas en oro,
tu vaivén vocaliza un vals sonoro
cuando cimbra el azur de tus enaguas.
Se recuestan, molusco en tus arenas,
blancas cayenas
que nos deslumbran
cuando se encumbran
sobre las olas
como corolas
los rizados penachos de tu espuma
que en breve se confunden con la bruma.

27 de agosto,2014​

Romance en Puerto Viejo     Allí sutil la mar revolotea su falda azul verdosa con encajes y en esa danza plácida golpea la luz del sol sus frescos oleajes. Paisajes con visos de azur, precisos, imitan los celajes que nacen desde el cielo de tus ojos y llegan hasta el ónix de mi sombra; entonces, brotan dalias en manojos y entona el mar su canto que te nombra. Ligia Calderón Romero Puerto Viejo, limón 20 de enero, 2014

Homenaje póstumo

A Raúl Rouco

Nos duele tu partida
y sin embargo,
el premio de tu paso, nos queda,
Raúl amigo:
Tus versos, tu amistad y todos los recuerdos
y el cofre que resguarda los brotes de tu cálamo...

Al pie de tus latidos danzaron las libélulas
y el alba cosechó carmines amapolas;
crecieron al ocaso nenúfares y nardos
y trajo la penumbra perfume de azahares
y luego trajo el viento las dalias de tu pluma
que en breve nos cantó sus glorias y sus penas.

¡Qué breve me parece que es la vida!
Pero pasaste tú y quedó tu gran huella
octubre 11, 2014

tras el venusto tornasol del arcoíris

Rugen las sombras al compás
del tren —de un mayo agonizante—
lejano puerto que trasiega
en sus veleros —solapada—
la penumbra que te busca.
Y estoy aquí sin tu presencia,
mientras espero sosegada
la primavera de mis noches
tras el venusto tornasol
del arcoíris que despunta
cuando el alféizar de la tarde
traslapa el sol crepuscular
entre los negros tulipanes
y la hojarasca del ocaso...…Y aún espero a solas.
Ligia Calderón Romero
© Heredia, Costa Rica
25 de mayo, 2014

Como la vez primera

 

Ganas me dan aún de ver el sol
cruzando la explanada de San Juan
y el viento levantando polvaredas
por sus caminos viejos y empedrados.

Correr con mi corcel imaginario
entre los montes y sus selvas vírgenes,
sorber desde sus fuentes cristalinas
el delicioso líquido sagrado.

Desde el balcón de la casona vieja
mirar de nuevo los celajes púrpura
cosidos al alféizar de la tarde
y sus noches heridas de luciérnagas.

Y otra vez —al galope de la brisa—
herrar el unicornio de mis sueños
y sobre su pelaje de albos hilos
—como la vez primera— cabalgar
por esos campos míos.
Ligia Calderón Romero
© Heredia, Costa Rica
14 de agosto, 2012

Cristales rotos

Aúllan los perros lejanos,
se rompe el cristal del silencio;
del iris las gotas de cencio
resbalan y mojan mis manos.

Solloza el violín en los llanos
cantar penitente presencio
y busco la luz, reverencio
tu estela en los cielos cercanos.

Ahora que siento tu ausencia
me traes lejanas memorias
que otrora su aliento me dieran.

Hiladas con garra y sapiencia
dejaste estampadas tus glorias,
tu imagen los estros lideran.

Ligia Calderón Romero

© Heredia, Costa Rica,

3 de agosto, 2012.

bosquejos online

Noche de lluvia

Miro a través del cristal
la lluvia que acelerada
choca contra los tejados
mientras brota su tonada.

La noche es una doncella
con sus caireles mojados
y justo en su frente cuelgan
lingotes de luz preñados.

bosquejos online
Ligia Calderón Romero
28 de julio, 2012

Háblame

Háblame:
del azur en las palabras,
de la marea que lleva
los celajes de la tarde
remolcados en sus olas.

Háblame:
de esos topacios anclados
entre las cumbres nevadas
y el boreal horizonte
de tu labio que me roza.


Háblame:
del canto azul de la alondra,
del rocío en tu pupila
y del piano de tus huesos
cuando tus labios me nombran.

Háblame:
de las alas transparentes
enraizadas en tu espalda
cuando mis cándidas manos
abonan tus campos yermos.

Háblame:
—en el silencio postrero—
de las estrellas fugaces
cuando rendida tu sombra
reclinas junto a la mía.

Háblame
solo...
háblame

Ligia Calderón Romero
© Heredia, Costa Rica
29 de junio, 2012