A Raúl Rouco
Nos duele tu partida
y sin embargo,
el premio de tu paso, nos queda,
Raúl amigo:
Tus versos, tu amistad y todos los recuerdos
y el cofre que resguarda los brotes de tu cálamo...
Al pie de tus latidos danzaron las libélulas
y el alba cosechó carmines amapolas;
crecieron al ocaso nenúfares y nardos
y trajo la penumbra perfume de azahares
y luego trajo el viento las dalias de tu pluma
que en breve nos cantó sus glorias y sus penas.
¡Qué breve me parece que es la vida!
Pero pasaste tú y quedó tu gran huella
octubre 11, 2014
Nos duele tu partida
y sin embargo,
el premio de tu paso, nos queda,
Raúl amigo:
Tus versos, tu amistad y todos los recuerdos
y el cofre que resguarda los brotes de tu cálamo...
Al pie de tus latidos danzaron las libélulas
y el alba cosechó carmines amapolas;
crecieron al ocaso nenúfares y nardos
y trajo la penumbra perfume de azahares
y luego trajo el viento las dalias de tu pluma
que en breve nos cantó sus glorias y sus penas.
¡Qué breve me parece que es la vida!
Pero pasaste tú y quedó tu gran huella
octubre 11, 2014
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