Microrrelato
Te siento noviembre, sol maduro entre las zarzas otoñales y la higuera que a prisa sube por los troncos, igual que cuando solías seguirme por doquiera.
Entonces exacerbabas mis vanidades, mis mejillas eran ruborizados ocasos y mi palabra enmudecía entre tus verbos. Hoy te rememoro, cuatro años han pasado y me pregunto: ¿porqué aún logras que pierda la cordura?
Ligia Calderón Romero
© Heredia, Costa Rica
7 de noviembre, 2011
jueves, 10 de noviembre de 2011
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1 comentario:
Muy subliminal tu mensaje escondido en tus versos
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