(Retazos)
Tiene los ojos tristes.
El temblor de una lágrima
que asoma tímidamente
bajo sus párpados
semeja el telón por caer.
El teatro no tiene espectadores,
la música de fondo
(un piano y un violín)
ocupa las butacas.
Hasta su espina dorsal llegan
las palmas
en un aplauso incontenible
que se escucha en todo el teatro.
Desde su famélico anhelo
el actor da las gracias;
abre sus alas
y emprende el vuelo.
© Ligia Calderón Romero
Heredia, Costa Rica
01 de septiembre, 2010
miércoles, 1 de septiembre de 2010
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2 comentarios:
exquisita melodía.
un abrazo
Vaya! sorpresa!
Interpretas cual virtuoso músico, el sentir de la vida mediante las palabras adecuadas, creando alegría al alma
Cuidate!
Jacinto
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